Anatomía del snack ideal+Lista

Snack es el nombre genérico de los alimentos ligeros que se consumen entre comidas o que acompañan las fiestas y otras ocasiones de entretenimiento.

También conocidos como tentempiés o meriendas, estas pequeñas comidas que se realizan entre las principales, tienen una inmerecida mala prensa, pero en realidad son altamente recomendables. 

Comer algo entre horas reactiva el metabolismo, evita que lleguemos con un hambre excesiva a las “grandes comidas” y nos ayuda a mantener nuestro peso dentro de unos parámetros saludables.

Recurrir a la bollería, las chocolatinas y productos por el estilo no es beneficioso para nuestra salud, por lo que solo deberíamos tomarlos muy de vez en cuando. ¿Por qué? Vamos a aprender un poco.

Snacks industrializados

Existen muchas opciones, entre las que podemos destacar las papas fritas en paquete o bolsa, las tortillas mexicanas (nachos), bolitas o palitos de queso, etc.

Para la elaboración de snacks industrializados se utilizan principalmente algunos tubérculos y cereales como materias primas, por ejemplo, las patatas, el maíz, la soya, etc.

La penetración de los snacks industrializados basados en frituras, preservantes, cantidades elevadas de sal y grasa sin valor nutricional, hizo que estos ganaran la fama de ser “comida chatarra” o “comida basura”.

Por esta razón, muchas empresas se han comprometido en la elaboración de productos que contengan mayor valor nutricional y que no contengan grasas trans o sal en exceso. Antes de comprar un snack industrializado, conviene revisar las etiquetas del producto.

y entonces…. ¿Cómo debe ser un snack ideal?

¡Sencillo!

El refrigerio ideal contiene tres nutrientes clave: fibra, proteínas y grasas saludables. Mantiene saciado por más tiempo y estabiliza los niveles de azúcar en sangre, ayudando a mantener a raya los antojos y el picoteo.

Lo mejor de estos snacks es que además de ser perfectos para tu dieta, son increíbles para mejorar la salud.

Guarda y anota. 12 ideas de snacks saludables y deliciosos.

1. Frutas de temporada.
2. Yogur natural o 0/0. 
3. Frutos secos naturales (entre 8-12 unidades).
4. Huevo duro o revuelto.
5. Smoothie de frutas y/o verduras.
6. Atún, sardinas, caballa o similar (evitaremos las que vienen en aceite).
7. Marisco tipo gambas, palitos de cangrejo, camarones, etc.
8. Tortitas de avena.
9. Queso fresco.
10. Lonchas de pechuga de pollo/pavo o jamón.
11. Tostada o rodaja de pan integral con aguacate.
12. Barrita de proteína (de calidad).

Puedes hacer combinaciones entre ellos y tener una variedad increíble.

Recuerda hacer una lista de compra con lo que necesitas e ir a comprar sin hambre. Dos tips que nos salvan de las tentaciones. 

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Anatomía del snack ideal