José Rómulo Sosa Ortiz, que es su nombre real, nació el 17 de febrero de 1948. Es el primogénito del tenor de ópera José Sosa Esquivel y de la concertista de piano Margarita Ortiz.
Para el pequeño Pepe, escuchar a su padre vocalizar hizo que la pasión por la música creciera, y no era de extrañarse, pues en su hogar se respiraba arte en cada rincón.
Su padre se opuso terminantemente a que siguiera ese camino, sin embargo, Pepe tenía un aliado muy fuerte, su mamá, doña Margarita, y con su ayuda el chico aprendió a tocar guitarra. Lo alentó a pertenecer al coro de la escuela y a participar en los eventos escolares, y fue su cómplice en las escapadas que tenía cuando se iba a dar serenatas a novias.
La oportunidad de dedicarse de lleno a la música, sin las cortapisas de un padre violento, fue en 1963 cuando don José abandona a la familia, lo que Pepe aprovechó para formar un grupo musical con su primo Francisco Ortiz y su amigo Alfredo Benítez.
La vida de José José ha sido de altibajos. Se ha colocado en lo más alto, en la cima de la canción romántica, pero también ha tocado fondo, por el alcoholismo.
En una de las pláticas con El periódico de la vida nacional dijo: Desde niño fui enfermizo, primero, no sabían si iba a sobrevivir porque nací muy pequeñito, de ocho meses, pero, ¡viva la ciencia!, sobreviví. Además, tengo dos lentes intraoculares para poder ver, prótesis de cadera y fémur, tengo mi ventilador y desinflamante para poder hablar”,
José José ha sufrido diversos problemas de salud. Tuvo neumonía grave, a tal grado que su diafragma torácico sufrió una parálisis que afectó su voz. Se recuperó tras meses de terapia y ejercicios de respiración, pero desde entonces uno de sus pulmones se averió permanentemente.
El alcoholismo que desde joven desarrolló y que lo llevó a casi perderlo todo: salud, dinero, familia y carrera, pese a todo aseguró hace cuatro años a Excélsior que no se arrepiente de nada:
No, de nada, porque todo fue en su momento. De joven se hace cada babosada, no se sabe que la vida va a pasar la factura. Ahora hay dos facturas, la emocional y la física.
También dijo: La gente te busca, te procura, para compartir contigo, para invitarte a una fiesta, para tenerte cantando gratis toda la noche, para beber contigo, empieza a haber una serie de situaciones que sí me gustaban, pero me di cuenta que la gente me usó, se aprovechó de mí”, dijo a este diario.
El mensaje más reciente que su hija Sarita hizo llegar a sus miles de fans: Mi papá está feliz, recuperándose y ganando. Está comiendo poco a poco de todo…Está ganando bastante peso y feliz”, aseguró.
En medio de la polémica por este repentino traslado a Miami, hecho el pasado 7 de febrero, José José celebra su cumpleaños 70. Felicidades a El príncipe de la canción.