Diferencias entre contratiempos y problemas
Desde que nacemos estamos rodeados de un entorno que nos acoge y nos va guiando en nuestros primeros pasos por esta vida: entorno conformado por la familia.
Es un tiempo mayormente bueno, donde nos sentimos protegidos y casi siempre ajenos a los problemas que nos rodean.
Pero a medida que crecemos y nos convertimos en adultos, ese entorno cambia, ya tenemos que enfrentarnos a nuestras propias dificultades de adultos.
Y es cuando tendremos momentos felices y otros no tanto, la vida es cambiante y no escapamos a fracasos, frustraciones y dolores.
No todos reaccionamos de la misma forma ante circunstancias difíciles, que muchas veces nos hacen sentir que no podemos más.
Hay momentos en que tendremos que elegir entre quedarnos en el sufrimiento o trascenderlo y hallarle un nuevo sentido a la vida.
Es en ese momento que debemos tratar de discernir, determinar si lo que estamos pasando es realmente un problema enorme o un contratiempo pasajero.
Puede ser que lo estemos magnificando, haciéndolo parecer mayor de lo que realmente es.
Si usted pierde un ser querido, se rompe el cuello, o se enferma de gravedad, no consigue trabajar, si no tiene comida que llevarse a la boca, su casa se incendia, o es arrasada por algún evento catastrófico… esos sí que son problemas.
Todo lo demás son contratiempos.
La vida está llena de contratiempos. Tenemos que aprender a lidiar con ellos.
Yo personalmente he pasado por algunos problemas y muchos contratiempos.
Mi mayor problema, la muerte de mi madre, lo viví cuando aún no tenía conciencia para saber lo que estaba aconteciendo en mi vida y de mi familia.
Yo cumplí 3 años el mismo día que sepultaron a mi madre y no recuerdo nada, solo vagas imágenes de mucha gente rodeando el feretro blanco.
Al crecer, mi vida fue tan díficil que aún ahora me cuesta hablar o escribir sobre ello.
Pero siempre enfrenté todo con mi mejor esfuerzo, sabiendo que tenía que salir sola adelante.
Mis hijos me llenaron de optimismo y de miedo a la vez, siempre he tratado de protegerlos más de la cuenta.
La sobreprotección no es buena, pero yo no lo podía evitar. Ahora he ido aprendiendo y trato de dejarlos a su aire.
Trata de ir por la vida haciendo lo mejor posible, por ti y por los demás.
Jamás permitas que algo pequeño como los sucesos que ocurren en el camino, puedan hacer que dejes de apreciar lo hermosa que es la vida.
Si te centras solo en tus problemas los verás mayor de lo que realmente son.
Y las cosas imporatantes que hay a tu alrededor, siempre sé parte de este inmenso océano.
Vive un día a la vez, respira despacio y sigue caminando, todo pasa…
Que usted siempre tenga:
Paciencia para las dificultades…
Tolerancia para las diferencias…
Benevolencia para los errores…
Perdón para las ofensas…
Equilibrio en sus deseos…
Sabiduría para elegir…
Sensibilidad para observar…
Delicadeza en las palabras…
Coraje para las pruebas…
Fe para conquistar…
Y gratitud a Dios para todas las ocasiones.
Mira el caso de esta señora, ella vive ahí solita, cuida su siembra de arroz y sus animales.
No tiene mucho, pero tiene fe. Comienza a llover y ella dice sonriendo:
–mira, tengo un techo para guarecerme de la lluvia que alimenta mis plantas y el manantial natural que me da el agua para beber y cocinar.
Y tengo a Dios que me da lo necesario para vivir cada día, y tengo salud, todavía puedo sonreír y trabajar.
En mi opinión y de muchos, podríamos pensar que ella tiene un problema, pero ella no lo ve así. Cada cuál ve el tamaño de las cosas según vive.
Les seguiré contando historias y relatos de la vida de las personas sencillas que aceptan lo que les tocó vivir y siguen cada día adelante.
Síguenos en Instagram aquí: INSTAGRAMBLOGDEMARY
Para seguirnos en Pinterest haz clic aquí: PINTERESTBLOGDEMARY
Puedes ver mis relatos de la vida real aquí: 👉 MisRelatosVidaReal