Escribir suspiros del alma embriaga el espíritu y nos ayuda de vez en cuando a perder la cordura. La poesía es impredecible y esa es su belleza, siempre nos sorprende con besos nuevos.
Escribir suspiros del alma embriaga el espíritu y nos ayuda de vez en cuando a perder la cordura. La poesía es impredecible y esa es su belleza, siempre nos sorprende con besos nuevos.