Cuando calla la noche y los recuerdos duelen
cuando las frías horas adelantan su llegada
entonces la pasión se duerme
y el corazón enmudece
ahogando esos latidos que lo sobresaltan.
Cuando una calma helada nos abraza el pecho
y la hidra que nos ciñe
se vuelve raíz amarga
entonces las heridas cierran sin ser curadas
y las mariposas mueren al nacer el alba.
Cuando aquella magia que nos iluminaba
se va llenando de una espesa niebla
y el estar solos no ensombrece el alma,
entonces la razón se encarga de sujetar la mente
para ansiar la rutina y apagar las ganas.
Maricel 30/06/2019
2 comentarios
Muy bonito ?????
Muchas gracias Yodanis, cariños!