La belleza que habita en una puesta de sol es algo inigualable, si preparamos nuestra mente para alejar toda distracción y nos dedicamos unos minutos a nosotros mismos para disfrutar de tal hermosura lograremos que nuestra alma se nutra de ella.
Esta tarde discreta se escurre
el sol ya transita el último tramo
dibujando un bello ocaso, que fluye,
experto conquistador, es el amo.
Acaricia la tarde, la peina
y la adorna con mágico encanto,
yo alelada me quedo mirando…
…me quedo extasiada observando
la suave luz del rey que agoniza
y mi mente atesora con prisa
cada imagen que el sol va dejando.
La campiña hoy se viste de largo,
con encajes de neblinas azules
que la adornan y sus árboles cubre,
que bellísima fiesta el ocaso.
De belleza natural es el campo
adornado de muchos colores,
campiñas repletas de flores
que va besando el sol a su paso.
En el ocaso ya el sol agoniza
es ya tenue el hermoso dorado
de violeta naranja y azul se matiza
nuestro rey ya se marcha cansado.
2 comentarios
Bonita tarde la que describes en tus versos.
Un abrazo.
Muy bonito.!!!!
Feliz fin de semana