Esas ausencias prendidas a mi boca,
dueñas de mis tercos suspiros,
que se empeñan en sofocarlas,
atándolas fuerte al tiempo que escapa,
para que las arrastre lejos, allá,
hasta las arcas que acumulan
sueños perdidos,
donde se amontonan palabras sin duendes,
besos sin labios, historias sin magia,
mares sin olas, ojos sin luz,
azules sin cielos, almas sin alas…
…esas ausencias talladas en mi respirar,
y que no consigo ahuyentar.
Maricel 24/11/2018