Destrozados sueños de vidrio,
flotan en el espacio
entre el silencio y la espera,
vidrios de luna blanca
que se rompen al rozarse,
ante el inmenso asombro
de la esperanza perdida,
que busca y no encuentra
sitio para alojarse.
Se ha fragmentado la luna blanca
y sus trocitos se van perdiendo,
en brazos del viento se van,
se van apagando,
y ya no son, ni somos quienes éramos,
somos otros,
somos ajenos a ellos,
a nosotros mismos,
a los recuerdos y a los sueños
que se quedan
atrapados en la tristeza.
Maricel 18/06/2018