Solo queda olvidar,
¿Pero cómo olvidar toda una vida?
No siento la sangre correr en las venas
tan solo el mutismo atragantado en el pecho
y muerdo el tiempo que quiere arrastrarme,
consolarme entre sus brazos, mas ya las penas
consiguen esquivarlo, hacer eterna su senda…
Solo queda olvidar,
palpitar con la cadencia del silencio,
apagar el alma, sin guardar instantes en los rincones,
despojar las horas de recuerdos,
desnudar el miedo, arrancarle sus tentáculos,
dormir el sueño de los santos,
descorrer la niebla que ahoga tanto, tanto.