Tal vez lo mío no era avanzar, pero me había quedado
en medio de la nada…
…y entonces la brisa, el aroma del naranjo, la luz de la luna llena,
que parece la pupila del mar, y la balada de la brisa, ya no pensé, solo en seguir…
Me castigaba la soledad, el miedo, los silencios recurrentes.
Tuve que avanzar de prisa, porque el frío, me invadía la piel…
Y los portones del silencio encierran penas calladas y cicatrices
bordadas que cuentan los dolores que guardan…
Esas puertas cerradas de silencios caminan conmigo;
no se quedan, no se van, aunque a veces, se asoman por la mirada,
desechando las brisas del alma…
…y no logro sustraerme del atisbo de la tristeza sobre mí,
del infinito abismo que guardan las penas antiguas,
heredadas de ancestros, que dormitan en las capas de mi piel…
Añejos recuerdos disfrazados de arena, aires feroces
que jalan mi vida a los mismos desiertos,
aprisionando los sueños, convirtiéndolos en pesadillas,
en tormentosas olas que, arrastran todo a la penumbra
triste donde habita tu recuerdo…
…Y cuando avanzar es lo único que queda,
las piernas toman fuerza, buscando una salida.
A veces encuentras personas a las que pareciera que conocemos de toda la vida, aún sin habernos visto nunca, eso me sucede con Gaby, nuestras letras se encuentran y se reconocen, parecen salir de una misma pluma…
07/12/2018 Gaby Gutiérrez @Gabriel70792469 & Maricel Peña @maricelpena4211