Quiero sentir que la vida
me devuelva todo el canto,
ese canto que me debe
el canto que me arrancó
y se llevó envuelto en llanto,
quiero que baile mi mundo
al ritmo de un nuevo tango
que las estrellas me miren,
que la brisa cariñosa,
me ciña por la cintura
y que mis labios marchitos
encuentren pronto una cura.
Y cuando la herida sane,
cuando el silencio se apague
cuando la luna de plata
me dé sus cristales blancos,
cuando la mudez en mi pecho
se convierta en zafarrancho,
sentiré nuevas caricias,
y la vida en mí cantando.
Quiero sentir que la vida
se me desboca en la sangre,
que el sueño no carga miedos
que ya los recuerdos no arden.
Maricel 15/02/2019