En un instante
el tiempo se nos llenó de humo;
como las noches muertas de frío
temblaron las entrañas,
en cada almanaque quedó
presa la fecha impía
de amor ausente de mí, de ti.
Despojos de una charca muerta
que has traído a mí vida;
Restos de un recuerdo en el reflejo
del agua inmóvil que esconde en ella
remembranzas de lunas gastadas
y horizontes añejos
de una vida que pasa,
que vuelve y no se marcha ya más.
Instante helado en el tiempo,
laguna sombría que deja fluir
la luz del invierno espectral
que se durmió en mi regazo,
y me tienta a quedarme
abrazada a él por siempre
desarraigada de mí misma,
presa en ese segundo eterno.
Maricel Marzo 2019