El miedo entra al alma y la aprisiona,
sus raíces atrapan cada pensamiento
enredándose en cada suspiro,
pero no se escapa con ellos…
…se queda allí, dueño de todo
bailando en lágrimas roídas,
se sumerge en ellas,
siempre listo,
atento a cada debilidad para morderla,
y danzar con ella un mortífero vals
en un jardín de inocencias perdidas…
…recuerdo cuando era niña y el miedo
se trenzaba en mis canas pendientes,
y sus manos frías, corrosivas,
se posaban en mis ojos,
ya entonces errantes eternos.
Maricel 18/11/2018