De pronto me dan deseos
de convertir mis manos en brisa
y erizarte los sueños…
y retornar las hojas caídas
del árbol cansado de otoños.
Quisiera soplar y derribar
nuestras fronteras,
esas que nos separan,
y custodiarlas con flores…
…quisiera que cada persona
solo fuera eso, humano,
y se pusiera su propio rostro
para andar por la vida.
Quisiera poder despertarte
soplándote los parpados con mi risa,
y llorar contigo si te duelen los días,
y sentir el latir de tu sangre en mi piel
y filtrarme bajo ella,
encontrarme en ti… amor.
Maricel 28/07/2018