El joven Cael y Luzbel se encontraron por primera vez aquella noche en la fiesta privada, noche de batallas libradas en la mente y el fuego de sus pasiones se veía en sus semblantes, Cael ya se sabía el salvador de Sabrina, pero el costo era la vida, y el maligno supo que la única posibilidad de desaparecer aquel guerrero era exponiendo su naturaleza no humana…
Los presentes en la fiesta sintieron sobre ellos una nube negra y espesa, que los envolvía, pero estaban ajenos a la batalla que se libraba aquella noche en otra realidad que no era la de ellos.
Sabrina ajena al destino que se cernía sobre ella, solo tenía ojos para aquel joven apuesto y galante Cael, cuya mirada la turbaba, se sentía atraída por él al punto de olvidarse de la inquietud que le provocaba Luzbel, el extraño dueño del antro que con su mirada penetrante la seguía a ella todo el tiempo.
Durante toda la noche bailó con Cael, se fueron juntos hasta su apartamento, ella le contó su forma de vida y el solo la escuchaba atento y callado, hechizado por su belleza…
Se quedaron despiertos toda la noche. Con las primeras luces del alba Sabrina se quedó dormida, al despertar muy entrada la mañana él ya no estaba, solo había una nota en la almohada…-
–Te recojo esta noche al terminar tu trabajo, y allí estaba aquella noche y todas las siguientes hasta la pasada y fatídica noche de ayer donde todo quedó truncado…
Sabrina se siente abrumada de recuerdos, todo en el apartamento le recuerda a Cael, siente su aroma impregnado en cada cosa que toca, en un instante su vida se ha vuelto del revés, se sienta en el borde de la cama y recostando su cabeza en la almohada llora sin consuelo hasta quedar rendida de dolor y cansancio, noo se ha atrevido a abrir el sobre que le dejó Cael.
Una suave brisa la despierta, mira y ve las cortinas moverse, la ventana está abierta, ella juraría que la había cerrado, el reloj marca 3.30 de la madrugada, su cabeza le duele fuertemente, todo le da vueltas.
Se incorpora en la cama, la habitación está en penumbras, se pone de pie, cierra la ventana y camina despacio hasta el baño, siente algo muy extraño, como si alguien la observara, enciende la luz, pone a llenar la tina con agua tibia;
Las terribles imágenes de lo vivido, vuelven una y otra vez a su cabeza, se desnuda y entra a la bañera despacio, se sumerge completa queriendo borrar todo de su mente, sintiendo el cálido abrazo del agua, desea quedarse allí para siempre, pero sabe que no puede, su madre aún la necesita.
Trata de incorporarse y no puede, una fuerza desconocida la mantiene atrapada y no la deja salir, forcejea desesperadamente para salir, siente la necesidad de respirar y su pecho parece que va a estallar, deja de luchar se sabe perdida…
…de pronto abre los ojos, todo está iluminado y ve a Cael allí mirándola de cerca, su cara pegada a la de ella, le murmura bajito:
–hola amor, necesito que me escuches con atención…Te traje un momento a mi mundo para decirte algo muy importante, ve a ver a Ela, ella sabe qué hacer para poder protegerte del mal.
Aquella noche del tiroteo, en el momento en que dejé de respirar en tu mundo, solo pude permanecer unos instantes visibles para guiarte a salir del antro y salvar tu vida y la de nuestro hijo.
El roce de algo suave en su rostro la despierta. Sabrina, abre sus ojos y ve a Luna su gata blanca lamiéndole la cara, la abraza y sonríe aliviada al pensar que todo fue una pesadilla, se incorpora en la cama para coger una manta, se siente helada, de pronto un frio glacial le recorre el cuerpo…
…esta completamente desnuda y mojada y su pelo chorrea agua, mira a su alrededor aterrada y un grito sale de su boca CAELLL…
Corre al baño y ve el agua salir de la bañera, se apura a cerrar el grifo y allí en el fondo ve algo brillar, se agacha lo recoge y es una diminuta estrella dorada, la acerca a su rostro para verla bien, trata de soltarla, pero sigue adherida a su mano, no sabe cómo…
Sabrina intenta calmarse, se viste apresuradamente, coge la llave y sale, cerrando bien la puerta, camina hasta casa de Ela y cuando va a llamar, abren la puerta, es ella que le dice
—Te esperaba, ven. Sabrina entra apresurada y se deja caer en el sofá. –dime Ela ¿qué me está pasando? Ela la toma de la mano y le dice…
—Solo respira, no pasa nada, estarás bien Sabrina, eres más fuerte de lo que tú misma crees, tienes que abrir tu mente para entender lo que te voy a contar.
El mundo está cargando un peso agobiante. Hay mucha oscuridad. Su fuerza se manifiesta como «‘poder de las tinieblas’, puesto que odia la Luz, y arrastra a los hombres hacia sus sombras».
Estamos atados a nuestros ancestros a través de nuestro ADN, encadenados a los eventos ocurridos al comienzo de todo y cada gen lo registra en su memoria, así todos y cada uno de los seres humanos llevamos cargas que pertenecen a nuestros antepasados, y aunque no nos definen, nos marcan para bien o para mal.
Tu hijo es la semilla, la continuación de la estirpe de Cael.
Continuará…
Aquí te dejo el enlace Sabrina Cap 1: La bella joven y el maligno