La humildad no es pobreza. La humildad es una virtud de un corazón que sabe por propio esfuerzo lo que significa conseguir algo, lograr metas, ser exitoso.
Un ser humilde conoce el camino y por tanto es inmensamente compasivo con quienes lo caminan o aún no empiezan.
Cada día es una nueva oportunidad de lograr aquello que queremos, aquello con lo que soñamos.
Cuando era pequeña, en casa siempre había desorden debido a que no teníamos alguien al frente para educarnos en ese sentido.
Mi padre cuidaba solo de nosotros ya que mi madre falleció al nacer mi hermano menor.
Eramos 7 hermanos, pero mi hermana mayor se casó y se fue a vivir con sus suegros, ella siempre fue muy ordenada y limpia, todavía lo es, siempre la admiré por eso.
Mi casa era un hogar humilde, mi papá, un ser maravilloso que recuerdo siempre, trabajaba todo el tiempo.
Pero a medida que mi otra hermana creció, ella intentaba tener todo limpio y ordenado, fue ella quien me enseño a limpiar la casa de manera que brillara.
El Pueblito donde vivíamos era un batey azucarero, tenía una industria de hacer azúcar, en mi país les llaman central azucarero.
Pues bien aquel central cuando molía caña soltaba un bagacillo que inundaba y tiznaba todas las casas. Eran tiempos que recuerdo con cariño.
Así que cada final de semana había que limpiar hasta el tejado con una manguera, detergente y mucha agua.
Pero cada casita de aquel humilde pueblo brillaba de limpia todos los lunes, cosa que duraba poco en tiempos de zafra.
Pero no importaba, se volvía a limpiar, y los patios de las casas, que belleza, todos bien barridos y sin maleza.
Mi infancia en aquel pueblesito fue feliz a pesar de las circunstancias difíciles por el fallecimiento de mi madre, yo solo tenía 2 años.
No recuerdo una época más feliz que aquella, no teníamos mucho, pero las casas de los vecinos y la nuestra siempre estaba de puertas abiertas.
Todos llegaban a cualquier hora a tomar café con mi hermana y mi padre.
Los fines de semana nos íbamos a bañar al río que pasaba cerca del barrio. Y los mayores llevaban bultos de ropa para lavarla. Era una fiesta-
Jamás olvidaré mis raíces, nada en la vida tiene más valor que la familia. La verdad es que el dinero no tiene nada que ver con la actitud. La humildad no es pobreza
Si una persona consigue dinero y se vuelve mala, es porque ya lo era antes de tenerlo.
Y si una persona pobre tiene baja autoestima, no necesariamente significa que la razón sea porque no tiene dinero.
Cada casa es algo sagrado, debemos bendecirla y cuidarla, seas pobre o rico. No estoy diciendo que el dinero no sea importante, claro que lo es y debemos luchar para conseguir aquello que queremos.
Solo no debemos perder de vista lo más importante, que es nuestra paz interior, nuestra salud y por encima de todo, nuestra familia y la fe en Dios.
A veces las cosas que más felices nos hacen no se pueden comprar, así que valora todo lo que posees, agradece por ello y sigue luchando por lo que deseas, estoy segura que lo vas a lograr
La humildad no es pobreza Muchos hemos sido “enseñados” fuertemente para ser humildes en la vida.
Pero muchos no aprendieron a ser humildes, aprendieron a ser pobres. Pobres de amor, pobres de espíritu, pobres económicamente.
Hay una inmensa diferencia entre humildad y pobreza y quiero expresártela para que lo aclares si tú también necesitas conocer la diferencia o que seas consciente de cómo tratas el tema.
Estas fotos de lindos hogares, las encontré en internet y se las comparto, ya que se parecen mucho con las casas del barrio donde crecí y acostumbraba jugar de niña.
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