Qué hacer para vencer el desorden para siempre en casa

Qué hacer para vencer el desorden para siempre en casa

Abandono y desorden son cosas muy diferentes. El estado de abandono significa que las cosas no tienen un sitio concreto e inundan la casa a pesar de ¨haberla ordenado¨

En cambio cuando todo tiene un sitio predestinado, cierto grado de desorden no es un problema, solo es cuestión de colocar todo de vuelta al terminar de usarlo.

Estamos acostumbrados a obtener cosas que nos interesan, comprándolas o recibiéndolas de regalo, así vamos acumulando de todo.

Por lo general deberíamos poner cada objeto en un lugar determinado ya que el desorden comienza cuando no devolvemos estos objetos al sitio que deberían tener asignado.

Así vamos desordenando las habitaciones sin darnos cuenta, hasta que es un completo caos.

Si alguien desea tener limpia su casa completamente, que comience por ordenar todo.

No importa cuánto limpies, tu casa nunca estará verdaderamente limpia si antes no terminas de ordenarla.

Abandono y desorden son cosas muy diferentes. El estado de abandono significa que las cosas no tienen un sitio concreto e inundan la casa a pesar de ¨haberla ordenado¨

En cambio cuando todo tiene un sitio predestinado, cierto grado de desorden no es un problema, solo es cuestión de colocar todo de vuelta al terminar de usarlo.

Cuando tengo exceso de trabajo salgo corriendo por la mañana para el taller y termino agotada por la noche. Antes de que me dé cuenta, las cosas esperan amontonadas.

Pero como cada cosa tiene su lugar específico, apenas me toma 30 minutos poner todo en orden de nuevo.

Así que en el momento en que podamos, coloquemos las cosas en el sitio que les hemos asignado y todo estará en perfecto orden.

Qué hacer para vencer el desorden para siempre en casa

Si podemos identificar las cosas que nos gustan y decidir dónde guardarlas, la tarea de ordenar necesariamente concluirá.

Una vez que comienzas la tarea de ordenar, no hay que detenerse ni descansar ni abandonar. No importa cuán grande sea el desorden: cualquier hogar puede transformarse en un espacio ordenado y limpio.

Almacena en cestos o cajas, tienen múltiples usos en todas las estancias. No utilices las redondas ya que desperdicias mucho espacio.

También puedes utilizar las maletas para guardar cosas de otras temporadas.

Vacía el frigorífico una vez por semana, para saber si tienes algo caducado o en mal estado. Sabrás lo que necesitas realmente a la hora de hacer la compra.

Si quieres aprovechar el espacio, usa envases cuadrados o rectangulares, y ordena por fecha de caducidad, delante los que haya que consumir primero.

Divide la ropa por subcategorías: pantalones y faldas; ropa interior; calcetines; camisetas…

Es mejor doblar que colgar. Hazlo de forma vertical realizando varios pliegues para que se sostenga. Localizarás todo enseguida y aprovecharás el espacio.

Revisa y desecha cremas que tengas a medias, que estén secas o caducadas y muestras que no uses. Haz lo mismo con los accesorios, gomas, horquillas… Agrupa por categorías y guarda en cajones con separadores o cajas, y deja a mano lo que más usas.

Cuanto más ordenamos, tanto más cerca estamos de una casa reluciente. Por lo tanto, manos a la obra.Y esto es muy cierto, porque el orden nunca miente. Lo opuesto también es verdad. Si no se persevera en el orden y la limpieza, el maratón del orden nunca concluirá.

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